Nuestro Útero es una matriz sagrada y representa el centro de poder en la mujer. Este espacio interno misterioso guarda una infinidad de potenciales en ti, mujer.
A través de él gestamos y damos vida gracias a nuestra gran naturaleza perfecta, con sus ciclos y potencialidades.
El Útero nos conecta con nuestro linaje femenino. Todas venimos de una madre, una abuela, una bisabuela, y así sucesivamente en cadena hacia los orígenes de la historia. Por tanto, aquí también guardamos memorias ancestrales que han ido pasándose de generación en generación para ser vistas, reconocidas y transformadas.
También, nuestro Útero guarda una conexión directa con nuestro Corazón a través de canales energéticos que relacionan lo que sentimos, con lo que expresamos en el mundo, nuestro mundo interno con el externo.
El Útero es un centro contenedor de la energía vital- sexual, la energía que nos hace estar vivas y la que nos conecta con el placer y el gozo en nuestros cuerpos. Por lo tanto, está íntimamente ligado a nuestra sexualidad, a la capacidad que tenemos de disfrutar sensual y sexualmente. La energía sexual también es energía creativa, tiene un impacto fuera de nosotras de creación, transformación, inspiración… y que se manifiesta en cada momento de nuestra vida. Cuando nuestra energía sexual fluye, también fluimos más fácil con la vida.
Por tanto, el cuidado del Útero es fundamental para nosotras, mujeres, para sentirnos plenas, gozosas y en armonía.
En la medicina tradicional china se utilizaba la reflexología vaginal para promover la salud de la misma y del organismo en general. La reflexología se basa en que todos los órganos del cuerpo están conectados a través de canales energéticos llamados meridianos. Entonces cuando se estimulan determinados puntos ligados a estos meridianos, afectan directamente a los órganos con los que se relaciona. La reflexología podal es la más conocida, pero también existe la genital.
Además, cada órgano del cuerpo está conectado a una emoción básica, por lo que al estimular ese órgano también se está promoviendo una mayor salud emocional.
En el caso de las mujeres estos puntos se localizan en el clítoris, los labios vaginales, la zona interna de la vagina y el cérvix. A través de su estimulación podemos influir en el buen funcionamiento de:
- Riñones (Se relacionan con el miedo y el dolor. Su estimulación potencia la delicadeza, el poder personal y la creatividad)
- Hígado (Se asocia con la emoción de la ira y agresión. Su estimulación ayuda a generar bondad, identidad y autoexpresión)
- Bazo (Se asocia con la preocupación y la culpa. Estimularlo genera compasión y centramiento)
- Pulmones (Están vinculados a la tristeza y la pena. Su estimulación favorece el coraje, la justicia y la rendición)
- Corazón (Se relaciona con la impaciencia, arrogancia y crueldad. Estimularlo favorece la alegría, el honor y entusiasmo)
Foto extraída de Mi Luna Yoni
Esta estimulación la podemos realizar a través de la presión, el masaje vaginal o también con algunos elementos que nos ayudan a hacerlo de manera afectiva y cuidadosa, como el uso de los huevos yoni o varitas (yoni wands).
Éstos últimos están basados en la gemoterapia, una terapia alternativa y natural que utiliza gemas y cristales para sanar el cuerpo a todos los niveles: físico, mental, emocional y espiritual. Puedes leer más info en mi artículo: Gemas, cristales y sanación
Los huevos yoni vaginales y las varitas son elementos asociados principalmente con la cultura taoísta y las prácticas de bienestar sexual. Los huevos yoni tienen forma redondeada y se insertan en la vagina y las varitas son alargadas y más finas utilizadas en el masaje vaginal. Ambas están hechas de gemas y cristales como el cuarzo, ónix, obsidiana, jade, etc. Cada uno con propiedades específicas que apoyan los procesos de sanación.
Ambos elementos ayudan sobre todo a:
- Fortalecer y tonificar los músculos del suelo pélvico
- Reflexología vaginal asociada a la salud de los órganos del cuerpo y la salud emocional
- Exploración de la sexualidad femenina
- Empoderamiento personal
Hay muchas posibilidades de cuidar y de dar amor, afecto y cariño a nuestros úteros y vaginas. Tomar conciencia de ello es muy importante en nuestro propio proceso evolutivo como mujeres y para desplegar todo el potencial que llevamos dentro y que podemos compartir en el mundo.
Si estás interesada, en las sesiones te acompaño a explorar todas estas posibilidades.
También deseo que este artículo te haya resultado útil 😊
Con amor,
Claudia Ashaya
Fotos de Jorge López @loofoto
